El requerimiento de juicio contra Serrudo y el resto de los manifestantes imputados, entre ellos dos mujeres, fue presentado por la Fiscalía Penal 5, a cargo de la fiscal, Gabriela Buabse, ante el Juzgado de Garantías 2.
En su pedido, se solicitó el enjuiciamiento de Serrudo, como así también de Alberto Gutiérrez, Oscar Pablo Orozco, Marisa Estela Orozco, Zulma Patricia Medina, Héctor Horacio Casimiro y Roberto David Garnica por los delitos de incitación pública a la violencia, lesiones leves y daños calificados.
Asimismo, la fiscalía solicitó juicio contra Lucas Ezequiel Arce por los delitos de “robo agravado por cometerse en poblado y en banda en grado de tentativa, lesiones leves, amenaza, daños calificados e incitación pública a la violencia”.
También se requirió juicio contra Jorge Antonio Alacia por los delitos de “robo agravado por cometerse en poblado y en banda en grado de tentativa, lesiones leves e incitación pública a la violencia” y contra Mario Marcelo Gamboa por “lesiones leves”.
Las acusaciones penales de cada uno de los imputados surgen de las investigaciones penales que se realizaron a partir de la denuncia de diez empleados municipales, entre ellos un vocal del Tribunal de Cuentas, quienes resultaron agredidos y amedrentados por el accionar de los manifestantes.
El 29 de abril pasado, según sostuvo la fiscalía, Serrudo junto al resto de los manifestantes acusados iniciaron un derrotero que tenía como objetivo la protesta por la aplicación de un fallo judicial que dejó sin efecto un convenio por el cual el gremio tenía el derecho a cobrar el 1,5 por ciento del salario de cada trabajador de la comuna, se encuentren afiliados o no.
En primer lugar, los manifestantes se presentaron en las oficinas del Tribunal de Cuentas de la Municipalidad, encabezados por Serrudo. Según las distintas declaraciones testimoniales obtenidas por la fiscalía, los acusados causaron daños en las puertas y ventanas, como así también agredieron al vocal, Sócrates Paputsakis, quien al declarar confirmó haber recibido cuatro golpes de puño, como así también amenazas de parte de Serrudo a fin de que renuncie a su cargo.
Los desmanes causados en las oficinas del Tribunal de Cuentas fueron confirmados también por María Eugenia Alarcón, quien es administradora de la Galería Mitre, donde se encuentran ubicadas las oficinas municipales, quien sostuvo que al escuchar la ruidosa intromisión de los manifestantes se acercó a averiguar.
Cuando se presentó en las oficinas del Tribunal de Cuenta, Alarcón declaró que fue agredida con golpes de puños por otra mujer, quien junto al resto de los manifestantes habían copado el edificio e instigaban al resto de los empleados a unirse a la protesta.
En el Centro Cívico
Posteriormente, el mismo grupo se hizo presente en las oficinas del Centro Cívico Municipal, en avenida Paraguay, donde procedieron aún con un mayor grado de violencia, pues los manifestantes no sólo rompieron puertas, sino también dañaron computadoras del organismo.
Los testigos fueron coincidentes en señalar que los manifestantes estaban encabezados por Serrudo, y que irrumpieron en las instalaciones con palos y fuegos de artificio, bombas de estruendo y banderas. Indicaron que en todo momento instigaron al resto de los trabajadores a sumarse los hechos violentos que protagonizaron.
Para ello, amenazaron a los empleados a que apaguen sus computadoras y se unan a la protesta caso contrario sería blanco de golpes, amenazas que cumplieron cuando advirtieron que los trabajadores no se unieron a la violenta protesta que llevaban adelante.
Al respecto, varios empleados, entre ellos mujeres, declararon haber sido víctima de golpes, como así también de amenazas. En ese marco, los agresores dañaron distintos elementos de trabajo, hicieron estallar bombas de estruendo y utilizaron otros medios de amedrentamiento contra los trabajadores.