Durante el tratamiento del expediente, el cuerpo debió ponerse en Comisión para otorgar el dictamen correspondiente. Disponiéndose posteriormente aprobar la Ordenanza Ad Referendum con el apoyo de todos los bloques políticos a excepción del Partido Obrero.
En el mencionado edificio se prevé la construcción del “Museo Nacional del Folclore” y otros espacios de interés cultural, debiendo mantener un lugar que contenga una estación sanitaria. La concejal Socorro Villamayor (Por Salta) hizo referencia a la incorporación, afirmando: “El Intendente ha llevado adelante las gestiones para que se realice la donación sin cargo de un importante edificio con un gran valor para la Ciudad de Salta, acrecentando de esta manera nuestro patrimonio municipal”. Sobre la situación de los trabajadores que se desempeñan en el lugar, señaló: “el acto de donación fija que la Municipalidad deberá preservar el patrimonio arquitectónico del edificio, debiendo mantener un lugar que contenga una estación sanitaria, por lo cual se encuentran asegurados los puestos”.
En la iniciativa se consigna que el dominio del inmueble está identificado como Sección “B”, Manzana “81”, Parcela “1” del departamento Capital. Se fija además que el acto de transferencia se realizó mediante la Ley Nacional N° 27.336 sancionada por el Congreso de la Nación, con los cargos y condiciones establecidos en dicha norma. La normativa fija además que se condonará la deuda que mantiene el Estado Nacional con la Municipalidad de Salta, en su carácter de propietario del inmueble.
Durante el tratamiento del expediente tomaron la palabra para apoyar la iniciativa los ediles Gastón Galíndez, Frida Fonseca Lardies (ambos del PJ), Alberto Castillo y Virginia Cornejo (ambos del PRO). En tanto que Cristina Foffani y José Britos (ambos del PO), fundamentaron el rechazo de su bloque.
Foffani adelantó que no acompañaría la Ordenanza, afirmando: “Creemos que se debe defender la salud pública y trabajar para que haya mejores condiciones para los trabajadores de la ex Palúdica. Para que puedan desarrollar su labor de manera eficiente y no poner en valor un edificio con fondos públicos para que se instalen negocios y restaurantes que sólo responderán a los intereses del turismo”.