A partir de tomar conocimiento del hecho, el Organismo, en forma inmediata, separó de sus funciones a los inspectores y consecuentemente inició el sumario pertinente según el debido proceso legal correspondiente.
Asimismo, la AMT repudia y condena de forma enérgica cualquier hecho de violencia, sobre todo si el mismo es protagonizado por personal destinado al control y fiscalización del transporte público, ya que como Ente Contralor debe garantizar y mantener el decoro, y conservar una conducta ejemplar ante nuestra comunidad.