Además se refirieron a la posibilidad de crear un registro de cultivadores de marihuana para producir el aceite.
Daniel Murillo, uno de los integrantes de la Asociación, explicó que esta Ley surge de una iniciativa a nivel nacional que empezó a debatir sobre el uso del cannabis para tratamientos medicinales como una terapia alternativa en pacientes que no respondían a los métodos tradicionales.
Asimismo, insistió en la creación de un Registro de Cultivadores de cannabis y afirmó “que el Estado debe hacerse cargo de una realidad que existe y no ser juzgados como delincuentes porque plantamos marihuana para hacer nuestra medicina. El derecho a la salud no es cuestionable”.
Durante la reunión, familiares comentaron las diferentes experiencias y dificultades que tienen que atravesar para conseguir este aceite para sus hijos que padecen patologías tales como epilepsia, artritis, diferentes tipos de tumores y cáncer, en pacientes con VIH que presentan alteraciones musculares, enfermedad de Parkinson, mal de Alzheimer, síndrome depresivo, estados esquizofrénicos, autismo, fibromialgia, distrofia muscular, esclerosis múltiple, trastornos por déficit de atención con hiperactividad (TDAH).
En tanto, los cultivadores explicaron cuales son los procedimientos para cultivar el cannabis y llegar a la extracción del aceite. Además, señalaron que la utilización de este método permitió que más del 40% de personas dejen por completo la medicación tradicional.
Por último, desde Salud Mental indicaron que el aceite no sirve para todas las patologías y que para ser considerado un medicamento debería haberse sometido a diferentes procedimientos científicos, lo que todavía no se realizó, y se debe tener especial cuidado con el paciente al momento de la dosificación de las gotas de cannabis.