Dicha reforma establece al acosador una sanción de hasta veinte días de prisión o una multa económica equivalente.
El diputado Emanuel Sierra, autor del proyecto, explicó que lo que se busca con la ley es una convivencia en la sociedad. “No buscamos como fin sancionar, sino cambiar los parámetros de conducta hacia la mujer”, declaró.
“Trabajando en conjunto con distintas ONG y el Estado vamos a fomentar la sensación de seguridad para la mujer”, manifestó el legislador.
Por su parte, el diputado Matías Posadas expresó que el proyecto es un elemento necesario para erradicar la violencia de género y el machismo de la sociedad salteña.
“No podemos permitir que esta conducta, lamentablemente ya naturalizada, continúe inmersa en Salta por lo que es importantísimo generar conciencia en las personas”, dijo Posadas.
En este sentido, la diputada Gabriela Martinich manifestó que “el acoso callejero es una forma de violencia de género y no podemos permitir que esto siga sucediendo”.
Además, la legisladora sentenció que para demostrar la veracidad del acoso callejero solo se debe manifestar la no aceptación a la ofensa que se pudiese llegar a recibir.
En este sentido, el diputado Lucas Godoy manifestó que la forma de demostrar el acoso recibido no debe ser un impedimento para aplicar esta ley, ya que debe considerarse como tal a todo lo que se pueda decir que denigre a una persona.
“Nadie tiene derecho de decir lo que quiera del otro, ni el otro a aguantarlo”, expresó Godoy, y finalizó: “No estamos legislando sobre el piropo, sino sobre la hostilidad social que hay hacia la mujer”.
Por su parte, la diputada Norma Lizarraga explicó que el acoso genera miedo y la sensación de inseguridad en las personas que lo sufren. “Hay que desnaturalizar el acoso para dar lugar a la igualdad de género”, dijo la legisladora.
La diputada Emilia Figueroa expresó su apoyo al proyecto diciendo que es una pieza fundamental para luchar contra el poder social del hombre sobre la mujer y el machismo en general.
Finalmente, la diputada Gabriela Jorge manifestó que el proyecto le parece una demagogia del sector oficialista, ya que el mismo nunca hizo nada para erradicar el machismo en la provincia y esta iniciativa solo se debe a la proximidad de las elecciones.
El proyecto también instituye al 20 de marzo como el “Día contra el Acoso Sexual Callejero” y solicita al Ejecutivo que implemente actividades y campañas de concientización para desnaturalizar y erradicar está práctica sexista.
El proyecto fue aprobado por unanimidad, con cinco abstenciones correspondiente al Bloque del Partido Obrero, y pasó al Senado en revisión.