El subsecretario de Control Comercial de la Municipalidad, Nicolás Avellaneda, confirmó que el viernes se clausuraron el boliche One y el pub Infierno, ambos ubicados en calle Balcarce, porque no cumplieron con la obligación de presentar las imágenes del sistema de video de vigilancia, solicitado tras los hechos de violencia denunciados la semana pasada.
El 14 de mayo, el joven gastronómico Marcelo Fabián Esteban relató a periodistas que fue “desfigurado y arrojado inconsciente a la calle”. Y agregó que “no sé qué me pasó, no puedo recordar los golpes ni quién me golpeó, solo tengo presente que mientras bailaba me tomaron por detrás, me agarraron las manos y después me hicieron dar contra el piso de la vereda del boliche. Cuando desperté estaba internado en la guardia del hospital San Bernardo”.
“Por esta situación, y en cumplimiento del protocolo que rige para estos casos, Control Comercial notificó al local y pidió las cámaras”, dijo Avellaneda y agregó que “una situación de similar violencia y confusión, ocurrió en el pub Infierno”.
El funcionario consignó que “estos son procesos que muchas veces demandan más tiempo que el deseado, pero se deben cumplir pasos que tienen su propia demora y hay que esperar que se cumplan”.
Siguen las clausuras en San Luis
Control Comercial clausuró otra fiesta sin habilitación alguna, por lo tanto, clandestina, en San Luis. Fue el sábado, en el inmueble conocido con el sobrenombre de “La casa de Teté”, ubicado sobre la ruta 51. “Como se trata de un caso de reincidencia, elevamos el informe al Ministerio de Seguridad y a la Fiscalía de turno para que intervengan”.
Con esta clausura de casas alquiladas para fiestas, sin autorización municipal, suman siete las realizadas en los últimos 30 días.