La reunión, que se desarrolló en la sala de Legislación General, estuvo encabezada por el presidente de la Cámara de Diputados, Dr. Santiago Godoy y participaron el Dr. Mario Zainderberg, Matilde Juárez, representante de UPCN, Horacio Rodríguez, del gremio de ATE y Nora López, Coordinadora Administrativa del Ministerio de Salud de la Nación.
Primeramente, los diputados indicaron que van a acompañar los reclamos de los trabajadores del establecimiento sanitario y solicitarán que se incrementen los recursos humanos y la inversión, para que puedan seguir con el trabajo de control y prevención de enfermedades epidémicas, especialmente en las zonas de fronteras.
Los legisladores provinciales realizaron objeciones al proyecto aprobado por la Cámara de Diputados de la Nación, para que se transfiera el edificio con el fin de crear un Museo Folclórico. Asimismo, adelantaron que se coordinarán reuniones con diputados nacionales salteños para intercambiar información sobre la actualidad de la institución.
Por su parte, el doctor Zainderberg explicó que la institución cuenta con 50 empleados entre técnicos, antropólogos y diferentes especialistas y “que este problema estructural del edificio viene desde hace años”.
También remarcó que desde el año 1998, cuando se registraron los primeros casos de dengue en la provincia, “nosotros somos los responsables de controlar los brotes epidémicos de esa y las demás enfermedades tropicales”.
El doctor, comentó que se trabaja en coordinación con diferentes bases operativas ubicadas en Orán, Tartagal, Guemes y Salvador Mazza.
Asimismo, remarcó que se cuenta con equipos de trabajo “en Ledesma, San Pedro y en San Salvador de Jujuy, que también son bases nuestras y se distribuyen así históricamente por los casos de paludismo en Argentina”.
En tanto, Zainderberg señaló que no fueron consultados sobre la donación del edificio de la Palúdica y que existe poco nivel de información por parte de los funcionarios provinciales, nacionales y municipales sobre el trabajo que realiza esa institución.
“El terreno fue donado para trabajar en la erradicación del paludismo, por lo que es incompatible e irreconciliable con un Museo del Folclore”, sentenció el profesional médico.
Por último, los trabajadores de la salud solicitaron que se busque una solución para este conflicto y pidieron que no se los traslade del lugar, por lo que, opinaron, deben optimizarse los recursos humanos, edilicios y económicos para que el establecimiento continúe con su tarea de prevención y lucha contra enfermedades epidémicas.