Con una misa en el patio de la Legislatura Provincial y un acto en Plaza de la Democracia, se evocó este jueves el Día del Empleado Legislativo, celebración instituida en numerosas provincias por el primer Congreso de trabajadores legislativos, llevado a cabo en Salta en 1973.
El acto central fue encabezado por el presidente de la Cámara de Senadores, vicegobernador Antonio Marocco, junto a su par de la Cámara de Diputados, Esteban Amat Lacroix, acompañados por los senadores, Carlos Rosso, Alfredo Sanguino, Juan Cruz Curá, Manuel Pailler, Carlos Ampuero, Diego Cari, y los diputados, Cristina Fiore, Laura Cartuccia, Mónica Juárez, Víctor Lamberto y Bernardo Biella, además de trabajadores en actividad y jubilados.
Tras el izamiento de las banderas nacional, provincial y de la Paz, por parte de las autoridades y empleados en actividad y retirados, se efectuó una ofrenda floral y se entonaron las estrofas del himno nacional y la marcha a las Malvinas.
Luego, al hacer uso de la palabra, el director de la Biblioteca Legislativa, José de Guardia, se refirió al trabajo legislativo en el marco del desarrollo de la democracia desde 1983 a la fecha. Sostuvo que los empleados legislativos sufrieron la dictadura y muchos perdieron su fuente laboral. Resaltó la labor del trabajador para armonizar lo político con lo administrativo y anticipó que el próximo año y con motivo del centenario de la Biblioteca se reconocerá a los empleados jubilados.
En representación de los empleados, Mirta del Zotto, dijo que el Día del empleado legislativo se instituyó durante el transcurso del Congreso de trabajadores del sector llevado a cabo en Salta entre el 6 y el 9 de julio de 1973, al que asistieron representantes de 10 provincias argentinas.
El vicegobernador Marocco saludó a los empleados a 50 años del Congreso que instituyó su día y consideró que “no fue fácil para quienes pertenecemos al Poder Legislativo” transitar el periodo de dictadura militar, resaltando que a 40 años de recuperación de la democracia se deben profundizar valores como “verdad” y “libertad”, con la premisa de “fraternidad” que lanza el Papa Francisco.
Finalmente, Marocco pidió por menos desigualdad y más oportunidades, en democracia y en libertad.