Y es que, "en términos generales se trata de la implementación de una política pública propositiva hacia la que deben tender todos los Estados que se precien de garantizar los derechos de hombres y mujeres y de promover acciones igualitarias. Se trata, a baja escala, de la implementación de un modelo solidario y corresponsable entre familias, Estado, comunidad y mercado", consideró Ares.
Según explicó la presidenta de la Fundación Contemporánea “una política pública de cuidados significa un Estado presente para resolver desigualdades, tanto en términos de uso de tiempo entre varones y mujeres, como de poder adquisitivo”.
“En este sentido, debemos preguntarnos quiénes cuidan de los hijos e hijas. Mientras que aquellas mujeres con mayor poder adquisitivo pueden pagar por el cuidado, otras no sólo no pueden hacerlo sino que no tienen el soporte del Estado”, señaló para luego concluir que “espacios públicos de cuidado como son las guarderías maternales destinadas a bebés de entre 45 días a 3 años de edad, distribuidas en los barrios de cualquier ciudad son, claramente, una política pública equitativa”.