Con el paso de las horas debió conformarse un comité de crisis que involucró a la División Bomberos de la Policía de la Provincia, el GOPAR y efectivos policiales, pasando finalmente el caso al fuero de la justicia federal en la persona del juez Miguel Medina.
A última hora de la tarde y luego de varios incidentes en donde se vieron involucrados equipos periodísticos que cubrían el caso, la policía logró rescatar del interior de la sede gremial al secretario general, Jorge Flores y a otros dirigrentes, deteniendo a 32 de los manifestantes.
Previamente se cortó la energía eléctrica al edificio y cuando todo indicaba que el GOPAR ingresaría por la fuerza, los manifestantes depusieron su actitud y fueron detenidos.
Mientras, Flores se dirigió a radicar la denuncia penal correspondiente y descartó su renuncia, avalado por la conducción nacional del gremio.
A través del secretario del interior, Jorge Kiener, UTA nacional manifestó su repudio a la toma violenta del edificio por parte de un grupo de afiliados y descartó que existan motivos para la intervención de la sede Salta.
El propio Kiener estaría presente en Salta este martes para ofrecer una conferencia de prensa junto a Flores en la sede de calle San Luis en horas de la mañana.