El Centro está a cargo de la Secretaría de Adicciones del Ministerio de Salud y entre sus objetivos está la realización de acciones de prevención del consumo problemático de sustancias psicoactivas y sus consecuencias; brindar asistencia a personas con esa problemática, generando espacios de contención, psicoterapia individual, grupal y acompañamiento en las distintas terapéuticas.
Cuenta con instalaciones para atención ambulatoria: cuatro consultorios externos, sala de situación, sala de visitas y sanitarios; internación para 20 personas en camas simples con sanitarios; administración; guardia médica (oficina y dormitorio con baño); área de servicio: cocina, lavadero, depósito y despensa; espacios recreativos: comedor, sala de estar y espacios al aire libre; taller con vinculación directa a la calle y aulas satélite.
Tinku comenzó a funcionar en un edificio alquilado y con el apoyo del Estado por la urgencia del servicio comunitario que brinda en esa comunidad. Con una inversión superior a los $5,4 millones, la Provincia construyó un edificio donde se dará asistencia multidisciplinaria. “Esta modalidad de trabajo es inédita en el país al conjugar un espacio de contención e integración social”.
Si bien destacó la inversión en esta obra y la importancia de contar con este Centro, Urtubey dijo que “no es un depósito de jóvenes y la tarea fundamental debe hacerse en el hogar porque no hay una solución sustentable de esta problemática si no lo encaramos en el seno de la familia”.
Se refirió también al dolor que significa para una familia no tener desde el Estado mecanismos “para ocuparnos de los que están en una situación de vulnerabilidad extrema, que en la actualidad no es sólo la falta de alimentos o inclusión en el sistema educativo por muchas deficiencias que aún tenemos en una Argentina desigual, en una Salta que a pesar del enorme esfuerzo todavía tenemos”.