Miles de fieles se congregaron esteviernes en la zona de plaza 9 de Julio, para participar de la última jornada del Triduo de Pontificales que se realizó en la explanada de la Catedral Basílica. El gobernador Gustavo Sáenz y su esposa Elena Cornejo acompañaron la gran devoción de fe hacia los Santos Patronos tutelares de Salta, el Señor y la Virgen del Milagro.
La misa estacional de la solemnidad del Señor del Milagro fue celebrada por el Nuncio Apostólico en Argentina, Miroslaw Adamczyk, quien agradeció al Arzobispo de Salta, monseñor Mario Antonio Cargnello, la invitación para compartir la devoción por el Señor y la Virgen del Milagro: “Hoy es día de fiesta patronal en Salta y ocasión para presentar al pueblo salteño mis mejores augurios, ver la fuerte fe e invitarlos a continuar la tradición de la veneración a Cristo y su Madre”.
En la homilía el representante de la Santa Sede dijo que el Cristo crucificado es símbolo de la victoria sobre el pecado y la muerte; y la Cruz, la esperanza en la resurrección”.
Miroslaw Adamczyk destacó la gran manifestación de fe del pueblo salteño y de los peregrinos: “Es emocionante ver cómo necesitamos de Dios y su espiritualidad que hace florecer nuestros sentimientos religiosos”, expresó.
Agregó: “Estoy aquí como uno de ustedes, soy uno de ustedes, como peregrino de la fe, esperanza y amor”.
En relación al actual contexto del país consideró que hay que “tener fe, esperanza y amor para superar las situaciones difíciles, ya sea en lo personal o en la Nación”.
También estuvieron presentes el Obispo de Jujuy, Monseñor César Daniel Fernández; el Obispo prelado de Cafayate, Darío Quintana; los obispos eméritos de Venado Tuerto, Gustavo Help y de Iguazú, Marcelo Martorell.
El Arzobispo de Salta, Monseñor Mario Antonio Cargnello agradeció la presencia de Nuncio Apostólico. “Su presencia nos llena de un sentido de gratitud y familiaridad del misterio de la Iglesia, al ser representante del Papa”.