El proyecto remitido por la Cámara Alta establecía ese plazo que actualmente es de seis meses, en dos años, por lo que el diputado Lucas Godoy explicó que “si bien hay necesidad de ampliar los plazos por los tiempos que le lleva a la Justicia finiquitar los procesos, un plazo de dos años nos parecía excesivo, considerando que las penas de los delitos contravencionales en la mayoría de los casos se tratan de días de prisión, de ahí que un año nos parezca como el plazo correcto”.
El diputado Julio Quintana por el contrario rechazó esta propuesta argumentando que la oposición no es a un plazo mayor en la prescripción, sino que directamente no están de acuerdo con la figura de delito contravencional, la cual sostiene no debiera existir porque se utiliza por ejemplo “como ariete contra protestas sociales”.
Con el voto contrario del bloque del Partido Obrero, el proyecto retornó al Senado en revisión.