El pedido se fundamenta en lo indispensable que es el control de la seguridad alimentaria para reducir el riesgo de enfermedades transmitidas por alimentos, poniendo especial foco en niños y niñas. Además, se consigna que las personas que elaboran y venden alimentos deben tener el certificado de manipulación de alimentos establecido en el artículo 21 del Código Alimentario Argentino.
La iniciativa llegó al Recinto para su tratamiento luego de obtener el correspondiente dictamen por parte de la Comisión de Salud, Deportes, Infancia, Juventud y Tercera Edad.