La iniciativa elaborada por el concejal Luis Hosel (FPV) establece en su articulado que la decisión genera un grave perjuicio a cientos de familias, muchas de ellas de bajos ingresos que dependen de esta actividad para su subsistencia en la ciudad de Salta.
En los Considerandos de la Declaración se señala que, frente a la prohibición que dispuso el Gobierno Nacional sobre la importación de ropa usada, las familias que se desempeñan en las ferias americanas de Salta iniciaron un estado de alerta. Estos comerciantes temen además el cierre definitivo de las ferias americanas, siendo significativa la cantidad de familias que se sustentan con la venta de ropa usada.
Cabe consignar que la restricción establecida en el Decreto fue fijada por el término de cinco años, teniendo en cuenta que el dudoso origen de los productos, resulta un peligro sanitario para las personas que la comercializan o las adquieren.