Con un llamado a las autoridades que conducirán el país al cabo del proceso electoral, para que lo hagan con honestidad y prudencia, el arzobispo de Salta, Mario Antonio Cargnello, encabezó la renovación del Pacto de Fidelidad con el Señor y la Virgen del Milagro.
Previamente, el arzobispo efectuió una reseña histórica del significado del Milagro para Salta, destacando tres aspectos fundamentales: los terremotos, la renovación del pacto de fidelidad y el fenómeno de los peregrinos.
En esta oportunidad y a menos de 40 días para el acto electoral, Cargnello dedicó unos breves conceptos a la realidad política y social del país, en los cuales solo destacó la necesidad de que quienes resulten electos conduzcan el país con honestidad y prudencia a la hora de tomar decisiones trascendentes.
El obispo prefirió este año no profundizar sobre los distintos aspectos de la realidad política y social por la que atraviesa el país y limitó ese tramo del mensaje a pedir a la gente un voto responsable. Entre las frases más destacadas dijo que ejercer el voto es un acto de amor a la patria, alucusión que distó mucho de las de años anteriores cuando arrancaba gran cantidad de aplausos de la concurrencia.
Miles de fieles
Como ya es habitual, la procesión fue seguida por miles de personas que saludaron a su paso a las imágenes del Señor y la Virgen del Milagro.
La jornada central comenzó en horas de la mañana con la última jornada del Triduo de Pontificales, que se celebró en la explanada de la Catedral.
Luego tuvo lugar la etapa más importante con la salida de las imágenes del milagro, precedidas por la cruz primitiva y la Virgen de las Lágrimas.
Ya en el Monumento 20 de febrero tuvo lugar la renovación del pacto de Fidelidad, tras lo cual las imágenes retornaron a la Catedral Basílica.