Esta penalización incluye también a quien insulte o ejerza un acto de violencia contra un docente, a las personas que ingresen sin autorización a un establecimiento educativo y se nieguen a retirarse y a quienes perturben de cualquier manera el ejercicio de la función educativa.
Las sanciones se duplicarán en los casos que dichas conductas se realice delante de los alumnos.
Según explicó el autor del proyecto, Santiago Godoy, la iniciativa surgió a solicitud de la Asociación Docente Provincial, quienes se manifestaron preocupados por los recientes hechos de violencia que fueron víctimas maestros afiliados a esa entidad gremial.