La decisión de las autoridades de salud de interrumpir el embarazo de 31 semanas de la nena wichí de 12 años será a través de una cesárea.
La paciente presenta polimalformaciones fetales, siendo la más importante la anencefalia, es decir, la falta del desarrollo de las calotas craneanas del bebé, que no tiene posibilidades de sobrevivir fuera del seno materno.
Finalmente, Villa Nougués detalló que se trabaja en la contención psicológica de la niña y de sus padres, que habían expresado su deseo de continuar adelante con el embarazo.