Y como suele ocurrir en el otoño en esta región geográfica, el cielo despejado provoca una fuerte disminución de la temperatura en la madrugada, pero anticipa una tarde soleada con una máxima que podría trepar hasta los 24°.
Esta amplitud térmica invita a salir con ropa de abrigo, para posteriormente ir descartando sweaters y camperas hasta quedarse con camisa o remera, en una imagen repetida de gente transitando con ropa enl a mano.
En tanto, a partir del miércoles y en lo que resta de la semana se espera un progresivo aumento de la nubosidad y temperaturas que se ubicarán en el orden de los 9° de mínima y 21° de máxima, hasta el domingo, día en que volverían las precipitaciones.