La patrulla ambiental se constituyó en barrio Arenales donde los vecinos denunciaron que un taller mecánico, ubicado en las calles Damián Torino y pasaje Clement, arroja aceites a la vía pública y acumula vehículos abandonados.
Los inspectores constataron la presencia de aceite de motores en desuso que había sido volcado hacia la vía pública, y la presencia de una gran cantidad de maquinaria agrícola (tractores) en estado de abandono.
El aceite en cuestión no sólo genera un impacto ambiental sino que representa un riesgo para la seguridad vial. En el caso de los vehículos abandonados, estos generan obstrucción en la vereda y calzada del lugar. Además, el taller no cuenta con el correspondiente Certificado de Aptitud Ambiental Municipal (CAAM).
Ante esta situación los inspectores labraron las respectivas actas de infracción y se informó al propietario que no puede ejercer hasta tanto no obtenga los permisos necesarios para dicha actividad.